miércoles, 11 de abril de 2012

El cetro del amor

En estos últimos meses, he descubierto que mi pene tiene habilidades especiales. ¿Puedo hacer la figura de la torre Eiffel con él? No. ¿Puedo matar a híbridos de humano y pájaro con él? Tampoco. ¿Puedo arrastrar camiones de toneladas con él? Pues... no lo he probado, pero soy vasco, así que casi seguro que sí.
Pero no, no es ninguna de esas habilidades de las que quiero hablar, es de la otra, la más especial. Porque la habilidad de mi pene, no es otra que dar amor.
Y pensareis: "Que bonito, el pene de Hart no folla, reparte amor". Pero, no es tan bonito como podría parecer, ya que el amor que da... no lo recibo yo precisamente.
Tal vez es pura coincidencia, pero aproximadamente la mitad de los hombres que han tenido relaciones sexuales conmigo, han estado emparejados aproximadamente en los 20 días posteriores al coito. Y no conmigo.
Es decir, que mi pene podría solucionar todo el problema de Twitter en un par de meses. ¡Todos con parejas! ¡Chupi!
Pero todos con parejas... menos yo. Porque mientras todo el mundo disfruta, yo me quedaré solo, pensando que todo aquel que podría haber estado conmigo, ya no lo va a estar. Porque soy tan idiota que reparto amor sin quedarme ni una pizquita para mi. Pero que le vamos a hacer, soy un idiota solitario.

Al menos siempre podré frotar mi cetro del amor a diario pidiendo que algún día, ese amor que doy, me vuelva de algún modo... Aunque sea una milésima parte...

¡Hasta el próximo susurro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario